jueves, 29 de noviembre de 2007

intro

A lo largo del blog, iremos publicando material informativo acerca del ceremonial y protocolo chino.Es un tema relevante en la cultura china, ya que los chinos son personas muy protocolarias. Se caracterizan por ser hospitalarios y corteses. Los chinos tienen una gran variedad de costumbres muy peculiares: como por ejemplo, al saludarse no está bien visto darse besos ni abrazarse, pues no les gusta expresar sus sentimientos en público.El saludo, la comida y la educación, son sus principales puntos de interés a la hora de expresarse.

viernes, 23 de noviembre de 2007



Etiqueta China.
Cuestiones generales.
Tradiciones y costumbres.
Ceremonial. Protocolo básico.



Los chinos, al igual que otras culturas orientales, son bastante protocolarios, pero no tanto como pueden serlo los Japoneses. No obstante debemos mantener en todo momento una gran atención y consideración con las personas con las que estamos tratando.El pueblo chino es muy trabajador e inteligente; son gente muy hospitalaria y cortés; ofrecen y muestran toda su cultura a los visitantes que acuden al país, pero la cortesía oriental nada tiene que ver con la occidental, ya que suele ser siempre muy protocolaria.

Los chinos tienen una gran variedad de costumbres muy peculiares: como por ejemplo, al saludarse no está bien visto darse besos ni abrazarse, pues no les gusta expresar sus sentimientos en público.Los saludos se realizan con una leve inclinación de cabeza, aunque se están occidentalizando bastante y también es cada vez más admitido el apretón de manos. Pero no se estila el abrazo o los besos, ni entre mujeres.Sus comidas son muy variadas y siempre suelen ir acompañadas de una gran variedad de salsas.
Para los chinos la comida es todo un acontecimiento cuya finalidad es proporcionar alegría, felicidad y placer. Una comida, que podíamos llamar típica en china consta de un plato de arroz o pasta seguido de tres, cuatro o cinco platos finos, con los comensales sentados sobre cojines en torno a una mesa de escasa altura.Se utilizan los palillos para comer y para coger los alimentos, pero tras la comida, nunca se dejan dentro del plato, sino al lado del plato; es propio de funerales dejarles dentro del plato. No debe beber hasta que el anfitrión no haya levantado su vaso. Tampoco se sirve uno nunca en su propio vaso, sino que servimos el del otro comensal, que devolverá la gentileza, llenando el nuestro. Tampoco hay que extrañarse si toman la sopa sorbiendo y haciendo un ruido estruendoso, es la manera correcta de tomarla allí.
En las comidas de negocios, en muchos casos, ya se han occidentalizado y se come en torno a una mesa sentados en sillas, pero no se extrañe si le invitan a una comida sentado en cojines.Antes de comer, nos suelen entregar un paño humedecido y caliente para limpiarnos las manos. El menú se coloca en el centro de la mesa. A cada comensal se le entrega un bol con un platillo, una cuchara, un par de palillos y una pequeña salsera. Cada uno se llena de arroz su bol, coloca encima los demás alimentos o los moja previamente en la salsera antes de llevárselos a la boca con los palillos. Por lo general se comienza con una especialidad local, luego se sirven platos de ave y, finalmente, de pescado. Es entonces cuando se toma la sopa, aunque en ocasiones se sirve antes del pescado. Los chinos acompañan los entremeses fríos con vinos de fruta y, en las comidas principales, con vino de arroz caliente.La educación es un tema de vital importancia para los chinos: nunca debemos mostrar impaciencia, ser impuntuales o presentarnos incorrectamente vestidos.

Tampoco debemos interrumpir a alguien que está hablando, es un acto de muy mala educación.No conviene hacerles preguntas personales, aunque son grandes amantes de la familia, pero puede que ellos si que le hagan alguna pregunta más personal. Sienten gran curiosidad por el mundo occidental, y todas sus costumbres y forma de vida.Los chinos no suelen utilizar un "no" o un "no lo se"; más bien intentarán dar una respuesta positiva o al menos dubitativa. Comentan algunos viajeros que nunca suelen aceptar su propio desconocimiento. Nos comentan, que usted puede preguntar por una calle, que aunque no la conozcan, le enviarán a otro lugar pero no reconocerán que desconocen la localización de esa calle.Tenga cuidado al moverse, y nunca le de la espalda a una persona: es una de las mayores muestras de descortesía posible. Y ellos son muy estrictos en este aspecto.En las presentaciones de negocios, cuando se da el intercambio de tarjetas de visita, éstas se deben coger con ambas manos por las esquinas, y mostrar interés por la misma (es decir, echarle un vistazo). Ellos piensan que esto es una muestra de interés. Por ello, nunca lance la tarjeta a la mesa o la meta en su bolsillo o tarjetero sin mirarla. Tampoco consideran educado, guardar las tarjetas por debajo de la línea de la cintura (es decir bolsillos de los pantalones, bolsillo trasero, etc.). Cualquiera que sea la manera de coger la tarjeta, procure no tapar nunca el nombre con el dedo, pues lo pueden considerar una ofensa o al menos les puede molestar (se atribuye a que el nombre impreso en la tarjeta es una representación física de su espíritu).El mejor horario para los negocios es durante la mañana, hasta la hora de comer. Nunca vaya "directo al grano" ni toque temas como la política. No son bien considerados. Antes de entrar en materia es normal intercambiar una serie de cuestiones sobre temas generales (si le gusta el país, está contento con su estancia, etc.).Si quiere hacer algún tipo de regalo, sea comedido en el valor del mismo, y tenga en cuenta que son muy apreciados los regalos del tipo occidental, y más los que tienen que ver con algún tipo de regalo costumbrista o típico del país de origen. Al igual que los japoneses ( por cierto, no les hable de ellos, tienen una aversión especial por los japoneses), los chinos no abren los regalos en presencia de la persona que se lo regala.

viernes, 16 de noviembre de 2007






Nudo China, símbolo de la fiesta y la enhorabuena

BEIJING, 15 dic (Xinhua) -- El nudo China, uno de los regalos chinos más típicos, ha desempeñado durante milenios un papel importante en la escritura, además de tener un gran peso en el arte y la estética.
La historia del nudo China se remonta a la la edad paleolítica. En los tiempos remotos cuando todavía carecían de escritura, los chinos empezaron a trenzar nudos para registrar sucesos. Hacían un nudo grande para un asunto importante y uno pequeño para un asunto de menos importancia.
Debido a su larga historia, el nudo China está impregnado con la quintaescencia de la cultura de esta nación y posee un profundo sedimento cultural.
En chino los caracteres "cuerda" y "Dios" se pronuncian como " Shen", así que los chinos idolatraron la cuerda por un tiempo en la etapa de formación de la cultura, y como ellos se consideraban continuadores del dragón, en la época prehistórica empleaban cuerdas anudadas para representar la imagen de este animal mitológico.
El carácter "nudo" es un vocablo de afecto en chino que expresa armonía y fuerza para comunicar las insinuaciones de reunión, cariño y ternura. Por otra parte, el "nudo" y el "buen agüero" son casi homónimos, pronunciándose uno como "jie" y el otro como "ji" en el sistema de fonética china, y el segundo puede significar cosas buenas como la felicidad, la fortuna, la longevidad, la riqueza, la paz y el bienestar.
Además de sus formas y colores hermosos, el nudo China traduce el anhelo del pueblo por la verdad, la benevolencia y la belleza. Debido a ello, esta artesanía posee una vitalidad perenne.
Con el tiempo, el nudo pasó a ser parte de la ropa sirviendo de botón antes de la aparición de éste, y luego, al convertirse en adorno sin uso práctico, llegó a ser un símbolo de la fiesta y la enhorabuena.
Durante la dinastía Qing (1644-1911), los nudos adquirieron una gran diversidad y alcanzaron un nivel tan elevado que se transformaron en un puro arte gracias a su belleza ornamental.
En años recientes, el nudo China ha estado muy de moda pues es un arte exclusivo de este país. En las fiestas en particular, estos nudos, de formas, tamaños y colores variados, han añadido un ambiente de felicidad a la vida del pueblo.
Los artesanos chinos son tan versátiles que pueden trenzar hasta un millar de nudos diferentes y atractivos. El material principal es el hilo, que puede ser de seda, algodón, lino, nylon etc.
Aparte del hilo, los nudos suelen llevar engarzadas cuentas redondas o cuentas con orificios y tener piezas menudas de jade, oro, plata, porcelana o vidrio esmaltado como colgaduras.
Fuente:
www.spanish.xinhuanet.com/spanish/2004-12/14/content_56614.htm - 10k



Ceremonia del té



La ceremonia del té (cha-no-yu, chadō, o sadō) es una forma ritual de preparar té verde o matcha (抹茶), influenciada por el budismo zen, sirviéndose a un pequeño grupo de invitados en un entorno tranquilo.


Cha-no-yu (茶の湯, literalmente "agua caliente para el té") se refiere usualmente a una ceremonia individual, mientras que sadō or chadō (茶道, o "el camino del té") se refiere al estudio o doctrina de la ceremonia del té. La pronunciación sadō se prefiere en la tradición Omotesenke, mientras que chadō se prefiere en la tradición Urasenke.


Cha-ji (茶事) alude a una ceremonia del té completa, incluyendo una frugal comida (kaiseki), té ligero (usucha) y té espeso (koicha), prolongándose aproximadamente cuatro horas. Chakai (茶会, literalmente "cita del té") no incluye el kaiseki.


Dado que quien realice la ceremonia debe estar familiarizado con la producción y los tipos de té, además del kimono, la caligrafía, el arreglo floral, la cerámica, incienso y un amplio abanico de otras disciplinas y artes tradicionales además de las prácticas de la ceremonia en el colegio, el estudio de las mismas toma muchos años, a menudo una vida completa. Incluso para participar como invitado en una ceremonia del té formal se requieren conocimientos de los gestos y posturas adecuados y las frases que se esperan, la manera apropiada de tomar el té y los dulces y la conducta general en la sala del té.


Historia

La ceremonia del té requiere años de práctica y aprendizaje... con todo, el conjunto de este arte, en cuanto a sus detalles, no significa más que hacer y servir una taza de té. El asunto supremamente importante es que dicho acto debe realizarse de la manera más perfecta, más educada, más graciosa y más encantadora posible -- Lafcadio Hearn

Un Chawan de estilo raku usado para el koicha
El té fue introducido en Japón durante el siglo IX por los monjes budistas de China, donde se conocía, según la leyenda, desde hacía milenios. El té se hizo rápidamente popular en Japón y se comenzó a cultivar localmente.
La costumbre de beber té, primero como bebida medicinal y luego simplemente por placer se hallaba ya extendida ampliamente en China. A comienzos del siglo IX, el autor chino Lu Yu escribió el Ch'a Ching (Clásico de té), un tratado sobre su cultivo y preparación. La vida de Lu Yu se encontraba fuertemente influenciada por el budismo, particularmente por la escuela Chan, que evolucionó al Zen en Japón, y sus ideas tuvieron gran importancia en el desarrollo de la ceremonia del té japonesa.
En el siglo XII, una nueva forma de te, matcha, se introdujo. Este polvoriento té verde, extraído de la misma planta que el té negro, pero sin fermentar, fue usado en rituales religiosos de los monasterios budistas. Para el siglo XIII, los samurai comenzaron a preparar y beber matcha y los pilares de la ceremonia del té fueron erigidos.
La ceremonia del té evolucionó a una "práctica transformativa" y comenzó a desarrollar su propia estética, en particular el wabi. Wabi (佗, significando quietud o refinamiento sobrio, o gusto sometido) "es caracterizado por la humildad, moderación, simplicidad, naturalidad, profundidad, imperfección, y simples objetos y arquitectura, sin adornos, enfatizantemente asimétricos, y la celebración de la belleza suave que el tiempo y el cuidado imparten a los materiales". (Introducción: Chanoyu, el Arte del Té, en la página Urasenke de Seattle). Ikkyu, que revitalizó el Zen en el siglo XV, tuvo una profunda influencia en la ceremonia del té.
Para el siglo XVI, el té se había extendido a todos los niveles de la sociedad japonesa. Sen no Rikyu, quizás la más conocida y respetada figura histórica en la ceremonia del té, introdujo el concepto de ichi-go ichi-e (一期一会, literalmente, "un encuentro una oportunidad"), una creencia de que cada encuentro debería ser atesorado ya que no podría volver a repetirse. Sus enseñanzas derivaron en el desarrollo de nuevas formas de arquitectura y jardines en Japón, las Bellas Artes, las artes aplicadas, y en el desarrollo completo del sadō. Los principios que asentó -Armonía (和 wa), respeto (敬 kei), pureza (清 sei) y tranquilidad (寂 jaku)- son, todavía, el centro de la ceremonia del té.
El té ingresa de China durante la dinastía Táng (618-905) y la primera mención a cerca de la ceremonia del té data del Emperador Shômu (724-49).
Durante las ultimas décadas del siglo XVI, se perfecciono lo que nosotros denominamos la ceremonia del té traducción imperfecta del termino japonés chanoyu que significa sencillamente agua caliente para el té.La ceremonia puede resultar excesivamente formal y envarada, pero el hecho es que se trata en todo caso de una especie de actuación artística en la que un anfitrión invita a sus huéspedes a compartir el gozo del té y apreciar los valiosos utensilios en una atmósfera cultivada con esmero.La ceremonia del té ofrecía refinamiento a los samuráis, era símbolo de riqueza para los comerciantes y proporcionaba legitimidad cultural al gobierno.
El chanoyu (la ceremonia del té) ha sido desde su origen uno del los nudos vitales de la cultura japonesa tradicional. Numerosas tendencias culturales contribuyeron al desarrollo de esta práctica, que a su vez ejercería una profunda influencia sobre aquéllas. Fue a través del chanoyu que se reelaboró y refinó el ideal wabi de la pobreza culta, que permitiría a los japoneses compartir el gusto por las toscas, sencillas e irregulares cerámicas japonesas o coreanas con el placer por la refinada porcelana china (karamono). La pequeña, rústica casa de té se convirtió en un mundo aparte, en el que las barreras sociales se disolvían temporariamente. Allí, mercaderes y habitantes de las ciudades podían mezclarse con poderosos guerreros o nobles, compartiendo entre todos la pasión por la sencillez y la afición por los preciados implementos. Hoy, existen en Japón numerosas escuelas de té; la mayoría se remonta directa o indirectamente hasta Sen no Rikyû, en el siglo XVI. Algunas sirvieron a shogun, daimyô o cortesanos, otras a samuráis o comuneros, pero todas compartirían la misma disciplina ritual, la misma etiqueta y estética y el mismo interés en el Zen. Las tres escuelas más activas hoy en día son las de Ura Senke, Ômote Senke y Mushanokôji Senke en Kyoto.
Los momentos clave de una reunión o ceremonia del té (chaji) tal como puede llevarse a cabo en la escuela de té Mushanokôji Senke de Kyoto –esta escuela al igual que sus hermanas mayores Ura Senke y Ômote Senke, se remontan, a través de 16 generaciones, directamente al maestro Sen no Rikyû-. El chaji, un ritual en el que se sirven alimentos junto con el té, es un evento social de carácter formal; tanto los huéspedes como el anfitrión han de prepararse para la ocasión. El chanoyu pretende crear la ilusión de separación del ajetreo mundano. Atravesando sosegadamente el portal que da al pequeño y rústico jardín (roji) de la casa de té, se llega hasta una puerta intermedia, llamada en la escuela Mushanokôji Senke Amigasa-Mon (puerta del parapeto entretejido).
Una vez del otro lado de Amigasa-Mon, el mundo externo ha quedado aun más lejos y los huéspedes pueden deternerse a admirar el jardín y acercarse al salón de té. Están ahora en el jardín interior (uchi roji), que posee un arreglo de piedras en cuyo centro hay una fuente con agua. Allí han de lavarse manos y boca, utilizando al efecto un cucharón de madera. Rikyû, influido por el Zen , exigía suma atención al realizar las tareas más sencillas. Otro de los secretos del chanoyu radica en la economía y elegancia de movimientos. Existe un modo preciso de manipular incluso algo tan cotidiano como un cucharón.
El acceso al salón propiamente dicho suele efectuarse a través de una minúscula entrada (nijiriguchi), incorporado a finales del período medieval a casas de té y domicilios particulares como espacios en los que poder desplegar valiosos rollos pintados, cerámicas o floreros de bambú. Al comenzar el chaji, se desplegará en el tokonoma un solo rollo, a menudo consistente en una única línea de caligrafía trazada por un sacerdote zen. En este caso, se lee en el rollo: “Honrai mu ichibustsu” (“Nada hay en el origen”), conocida frase del Sûtra de la plataforma del sexto patriarca que a menudo se uso como kôan para provocar la iluminación. Las piezas de caligrafía del excéntrico monje zen Ikkyûe de Ditokûko son especialmente preciadas en los círculos teteros. Los huéspedes admiran el rollo, consientes de que ha sido cuidadosamente escogido por el anfitrión para reflejar el ánimo de la estación o del chaji.
Tras examinar el rollo, los huéspedes proceden a sentarse alrededor del pequeño hogar cuadrado que ocupa el centro de la habitación. Este elemento, de reminiscencia rústica, es otro de los aportes de Rikyû. Por fin, entra el anfitrión. El huésped principal le agradece la invitación y la cuidada preparación de todos los detalles y se interesa por el rollo de caligrafía y otros objetos. Cada una de las etapas del chaji tiene sus propios movimientos, gestualidad y conversación. Esta ha de ser breve y limitada a lo que sucede dentro del salón. Si embargo, incluso en un marco tan restringido, se exige por sobre todas las cosas naturalidad y espontaneidad a los participantes.En este punto, el anfitrión sirve una ligera comida (kaiseki), preparada en una despensa (mizuya) anexada al salón.



Las Casas de Té y sus estilos



Los estilos arquitectónicos de las casa de té varían notablemente. Sen no Rikyû se inclina por las casas pequeñas, con una capacidad no mayor de uno o dos tatami. Un salón de dos esteras no pasa de los dos metros cuadrados; se trata, pues, del ideal wabi de la rústica sencillez y pobreza cultivada llevado al extremo. Hideyoshi, el patrono del Rikyû, usó sin duda salones de dos tatami, aunque se haría construir asimismo una casa de té dorada como demostración de poder. Las casas de té frecuentadas por nobles y daimyû solían consistir en elegantes pabellones de ocho o más esteras. La mayoría de las casa de té se levantan sobre pilares; sus paredes interiores y exteriores son de austera argamasa, madera o bambú y los techos suelen ser de juncos, paja o pizarra.
Según Rikyû, el kaiseki ha de ser ligero y de delicada cocción, y tan apetitoso a los ojos como al paladar. La voz kaiseki proviene, como tantas otras del chanoyu, del budismo Zen. El Vinaya prohibía a los monjes budistas que tomaran alimentos después del mediodía; sin embargo, los monjes zen, chinos y japoneses, realizaban duras labores físicas y muchos maestros les permitían un tentempié vespertino aunque, en lugar de llamarlo “comida”, se referían a él como una piedra caliente escondida entre sus ropas: kaiseki.
Cada huésped recibe del anfitrión una bandeja con boles de laco con arroz, sopa, pescado y verduras, todo tapado y acompañado de palillos nuevos de madera de cedro. El anfitrión les invita a comer y vierte sake de una etera de hierro en boles más planos. Tras haber comido un ligero postre consistente en una fruta u otro producto de la estación, los huéspedes abandonan el salón para tomarse un breve descanso. Durante el mismo, el anfitrión lo dispone todo para servir un espeso té.
Al regresar al salón, los huéspedes se encuentran con que el rollo de caligrafía del tokonama ha sido sustituido por un florero con una única flor.
El anfitrión calienta agua en una tetera de hierro, enjuaga los boles y utensilios, coloca el té verde en polvo en el bol con una cuchara de bambú, le añade agua caliente con el cucharón del bambú, revuelve el té con un batidor de bambú hasta que aparece espuma en la superficie y lo sirve a sus invitados. La consistencia del té es de dos tipos. El té espeso (koicha), más formal, es de consistencia cremosa y su sabor es más amargo; se bebe del mismo bol y en pequeñas cantidades. El té más ligero e informal (usucha) se sirve al final de la ceremonia en boles individuales.
Los boles de té varían según el gusto de la persona que prepara la infusión, según la estación o las circunstancias. Los boles estivales suelen ser más planos y abiertos, a fin de dispersar el calor y dar una impresión refrescante. Los invernales son más altos y cerrados, para retener el calor.


Fuentes:

http://www.alimentacion-sana.com.ar/informaciones/Chef/Te/ceremonia.htm

http://es.wikipedia.org/wiki/Ceremonia_del_t%C3%A9_japonesa

Comidas de negocios y otros agasajos en China. Invitaciones. ¿ Negociar durante la comida ?
Los almuerzos de negocios empiezan a ser habituales en las grandes capitales, no asi en las pequeñas en las que aún conservan muchas costumbres locales. Las comidas de negocios son una costumbre que los chinos están importando de occidente. No así los desayunos de trabajo, actividad que ellos no practican. Lo que si existe en algunas pequeñas poblaciones es un "Té a la mañana", pero que no se puede considerar un desayuno de trabajo, sino más bien una cortesía de bienvenida.
Los banquetes por la tarde son mucho más tradicionales en China. Estos eventos se suelen dar por la tarde para poder tener más tiempo para disfrutar de ellos; suelen empezar sobre las 5,30 o 6 de la tarde. Se alargan bastante y son muy ceremoniosos, sobre todo cuando hay invitados de fuera. Nunca debe tener prisa en este tipo de encuentros y debe ir con una mentalidad muy abierta pues no puede hacer ningún feo a los anfitriones, cosa que pondría en peligro sus relaciones.
Si llega con antelación es probable que sus anfitriones ya se encuentren allí, y le tratarán de una manera más distentida y menos ceremoniosa que cuando empieza el banquete. Los banquetes se celebran principalmente en restaurantes, y raras veces, sobre todo cuando son muchos comensales, se celebran en el domicilio de los anfitriones.
A la hora de tomar asiento debemos tener mucho cuidado, pues ellos valoran mucho la importancia de la precedencia (la jerarquía). Por ello lo mejor es que esperemos a que nos indiquen donde debemos colocarnos, y evitar así alguna situación incómoda o comprometida.
Por regla general, el asiento del centro de la mesa, frente a la puerta, es el reservado para los anfitriones. El invitado de mayor rango u honor se sienta a la izquierda de éste. El resto de invitados se irán colocando de mayor a menor grado de importancia. También el miembro de mayor edad del banquete tiene un sitio preferencial en la mesa.
Todas estas normas las debe de tener en cuenta si es usted el que organiza un banquete de este tipo. Lo mejor, llegado este caso, es que contrate los servicios profesionales de alguien nativo del país para que le oriente en estos temas. No deje que una reunión social le estropee sus espectativas de negocio.
El anfitrión es la persona que marca el inicio de la comida. Una vez que el anfitrión empieza a comer, tomando antes un primer sorbo de su copa (generalmente haciendo un brindis con todos los presentes), el resto de comensales puede empezar a comer también, no sin antes seguir un pequeño ceremonial que explicamos a continuación.
Si usted es el anfitrión deberá tomar el mejor trozo o pedazo de su plato y depositarlo en el plato de su invitado de honor, después de tomar un primer sorbo de su copa.
Esto es un gesto de cortesía y un indicativo de la cordialidad de ese encuentro. Por lo tanto si es usted el invitado no le extrañe que le sirva algo en su plato el anfitrión.
No debe tratar ningún tema de negocios durante la comida. Ellos respetan mucho este tiempo de la comida como tiempo para las relaciones personales.
No se asuste si ve un montón de comida, pues a los chinos les gusta agasajar abundantemente a sus invitados. Puede ver comida para 15 o 20 personas, aunque ustedes solamente sean 6 u 8 personas. Ahora bien, al final no debe quedar mucha comida sobrante pues puede ser interpretado como que no le ha gustado la comida. Les gusta que sus invitados queden bien satisfechos, por lo que deberá dar indicios de que lo está (aunque tenga que fingir un poco).
El arroz, al contrario de lo que se piensa, es considerado como un simple acompañamiento, y puede ser servido al final de la comida. Si quiere tomarlo con algún plato determinado que le han servido, lo mejor que puede hacer es solicitarlo al camarero o camarera (shou jie). Se puede tomar con alimentos de todo tipo. Si come arroz de un cuenco, manténgalo cerca de la boca como es costumbre en ese país.
En un banquete de cierta importancia pueden ser servidos hasta 20 o 30 platillos de comida. El secreto en el caso de la comida China (o cualquier otra en la que se sirvan muchos platos), es comer solamente un poco de cada uno de ellos.
No trate nunca de dejar un plato completamente limpio (lo que se conoce en castellano como rebañar un plato). Ellos pueden interpretar que se lo ha comido todo porque no ha tenido suficiente, y lo pueden considerar como una pequeña ofensa. Lo mismo por el lado contrario; dejar un plato sin tocar lo consideran un desprecio hacia los anfitriones. Al menos pruébelo un poco. Lo mejor como dijimos anteriormente es probar un poco de todos los platos, por simple y pura cortesía. Ellos se mostrarán muy agradecidos con este detalle.
Una de las partes más importantes de la etiqueta en China, es el ritual del Té, conocido como "yum cha". Es muy utilizado para establecer un primer contacto antes de una reunión o durante la comida. Sino desea que le sirvan más té, debe dejar un poco en su taza. De lo contrario siempre que la vean vacia interpretarán que desea más té y le servirán de nuevo.
Si le sirven comida que no requiere de un cubierto o palillos, le pondrán un bol con agua para que se limpie los dedos. Pero solamente debe hacerlo al terminar de comer ese alimento.
Lo normal es que dispongan una amplia variedad de platillos para que usted vaya tomando del que desee.
Tal y como se recomienda en muchas partes de esta web sino sabe como hacerlo, lo mejor es que observe como lo hacen sus anfitriones y seguir estas pautas.
Si encuentra pepitas, huesos o cualquier otro tipo de "pequeños elementos no comestibles" deposítelos con cuidado en el plato que hay para ello e incluso en la mesa, pero nunca en el tazón donde come.
Valoran mucho que usted sepa comer con los palillos, por lo que es bueno practicar antes de ir a una comida con ellos. Cuando termine de comer lo mejor es dejar los palillos de nuevo sobre la mesa. Dejar los palillos en el tazón en paralelo dicen que trae mala suerte. Por eso no lo haga nunca ni para hacer una pausa. Tenga cuidado con el uso de los palillos, porque determinadas posiciones de los mismos pueden representar el uso de estos para ciertos rituales religiosos chinos.
Tampoco debe introducir los palillos en su boca sino que solamente los debe utilizar para transportar la comida hasta ella. Caer los palillos es interpretado com un signo de mala suerte, por lo tanto tenga cuidado de no caerlos.
Beber haciendo un pequeño ruido no es considerado una falta de educación para ellos; todo lo contrario, para ellos es signo de que está disfrutando de lo que toma.
Hay alimentos poco utilizados en nuestra cocina occidental, pero para ellos son un manjar y como tal se lo ofrecen: escorpiones, langostas (no el marisco, sino el insecto), serpiente, carne de perro, tortuga, etc. Todos ellos son considerados platos de lujo para su cultura gastronómica. Son lo que podemos llamar sus "delicatessen". Haga un esfuerzo por probarlos, aunque no le gusten demasiado.
En algunos casos, ellos pueden llegar a utilizar mondadientes al final de la comida; aunque puede utilizarlos en la mesa, hágalo de la forma más discreta posible.
Establecer una buena relación personal (guanxi) es muy importante para sus posteriores relaciones en los negocios. También debe participar en el ritual de la bebida típica de china. Si no participa en cualquiera de las fases de una comida puede sembrar la desconfianza entre ellos y usted, y no es bueno para sus relaciones comerciales con ellos. Si no puede beber, por razones médicas, religiosas, etc. debe hacérselo saber para que no se ofendan.
Los brindis, generalmente se hacen con cerveza, vino o algún tipo de licor; son una parte importante del ritual chino de las comidas. Lo mismo ocurre con beber algún tipo de licor chino. Suelen tener su propio ritual tanto a la hora de servirlo como a la hora de beberlo.
Hay diferentes tipos de copa y vasos para cada bebida.
Debe tener cuidado cual utiliza en cada momento. Hay unas copas especiales para los licores chinos que se llaman "matoai" y "wu liang ye".
El anfitrión del banquete es el que hace el primer brindis. Si usted no bebe por las razones anteriormente expuestas (o por razones personales) puede perfectamente brindar con un zumo natural o simplemente agua, pero debe acompañar en el brindis. Los brindis son bastante populares en las comidas chinas; hay dos, principalmente: el "ganbei" y el "kai wei".
Los chinos disfrtutan viendo beber a sus invitados, lo que se conoce como "lou wai". No obstante debemos tener cuidado pues tienen licores de una alta graduación como el "er gua toe" que pueden hacernos "perder la cabeza", por lo que lo más recomendable es beber pero con algo en el estómago (hay que comer algo antes).
Si desea fumar, además de pedir permiso, debe ofrecer a todos los comensales de la mesa.
El final de la comida se suele determinar cuando se pone la fruta en la mesa, y nos dan una toallita húmeda y caliente para limpiarnos las manos con ella. Una vez que hemos llegado a esta fase de la comida, debemos prepararnos para terminar el banquete. De acuerdo a la etiqueta China, el anfitrión no es quien se va primero de la mesa, sino que serán los invitados las primeras personas que abandonen la mesa.
Si le invitan a un banquete usted deberá corresponder con posterioridad con un banquete de las mismas características. Ahora bien nunca trate de superar a sus anfitriones pues se puede considerar una ofensa.
La mejor forma de agasajar a sus anfitriones es devolver la invitación en un establecimiento tradicional chino. No están acostumbrados a los alimentos occidentales y por lo tanto no apreciarán que les invite a un buen restaurante francés, por ejemplo. Es mejor invitarles al mismo tipo de comida al que están acostumbrados.
Cuando nos toque ejercer de anfitriones, lo mejor es tratar de estar bastante tiempo antes de que lleguen nuestros invitados en el lugar de la celebración. Llegar tarde o no estar presente cuando lleguen los invitados es una falta de cortesía y una ofensa para ellos.

viernes, 9 de noviembre de 2007


TEMAS A TRATAR:

Hacer negocios en China.

Reuniones y citas.

Puntualidad.

Comportamiento.

Cuando plantea una cita de negocios apunte correctamente todos los datos de la misma (fecha y hora). La anulación de una cita o la falta de puntualidad en China es una ofensa para la persona o personas que le esperan. Debe ser muy puntual para empezar con buen pie sus relaciones en China. Como siempre en estos casos, lo mejor es llegar con una cierta antelación (mejor llegar un poco antes que un poco tarde).
La embajada de su país puede ayudarle a preparar su visita de negocios en China y orientarle sobre los principales pasos a seguir. También le pueden facilitar contactos provechosos y una buena lista de direcciones donde poder dirigirse.
También (muy recomendable), como en muchos otros países, puede hacerse con los servicios de un profesional o de una consultora local, que le sabrán indicar mejor los pasos a seguir en su país (un país muy burocratizado). Estas firmas le agilizan los trámites burocráticos necesarios para llevar a buen puerto sus negocios en China. Merece la pena contratar sus servicios por la gran cantidad de trabajo y cuestiones que resuelven y/o facilitan.
Estos mediadores le pueden ayudar a conseguir un buen “guanxi”, cuya traducción literal podemos decir que sería “establecer relaciones”, un concepto de gran importancia en la China de los negocios. Establecer una buena "cadena de relaciones" facilita el desarrollo de buenos negocios en China, sin tanto esfuerzo como nos requeríria hacerlo de una forma más aislada (por no decir que sería prácticamente imposible). Estas relaciones fomentan la lealtad y confianza entre las partes transmitiendo un respeto por los demás (recuerde que son bastante ceremoniosos). Tener un buen "guanxi" no es cuestión de rapidez sino de paciencia y tranquilidad. No se puede ir "directo al grano" sino que hay que ir paso a paso, a su ritmo.
Los horarios de oficina habituales son de 8 de la mañana a 5 de la tarde de Lunes a Sábado. Sin embargo, en las ciudades más grandes la occidentalización de sus costumbres ha dado lugar a que los horarios de trabajo sean de Lunes a Viernes. En la mayor parte de los despachos y dependencias del Gobierno, los viernes por la parte se dedican a cuestiones políticas internas y no es una buena fecha para poner ningún tipo de reunión con estas autoridades. Este tiempo del Viernes tarde se conoce con el nombre de "estudio político" de los funcionarios.
Los horarios comerciales de las tiendas suelen ser de 9 de la mañana a 7 de la tarde. Pero, al igual que ocurre con las oficinas las capitales más comerciales pueden abrir muchos de sus comercios hasta las 10 de la noche.
La mayor parte de los trabajadores disponen de 2 horas al mediodía para comer; este horario suele ser entre las 12 de la mañana y las 2 de la tarde, aproximadamente. Es tan hermético y cuadriculado su sistema, que prácticamente en esta hora cierran todos los servicios comerciales y de cualquier otro tipo (hasta los más necesarios).
Las mejores fechas para concertar entrevistas y reuniones son de Abril a Junio y de Septiembre a Octubre. Cuando programe sus visitas y citas tenga en cuenta las fiestas del calendario Chino que no suelen coincidir con las del calendario occidental. Una de las fechas más importantes es el 1 de Mayo, en la que pueden permanecer cerrados los comercios y empresas durante una semana. La fecha no siempre es la misma, pues el anuncio oficial de la fiesta depende de las autoridades.
Entre los días de fiesta establecidos por la ley están el día de Año Nuevo (el 1º de enero), con un día de descanso; la Fiesta de la Primavera, Año Nuevo de calendario agrícola o lunar, con tres días de vacaciones; el Día Internacional de la Mujer Trabajadora (el 8 de marzo); el Día del Árbol (12 de marzo); el Día Internacional del Trabajo (el 1º de mayo), con tres días de descanso; el Día de la Juventud de China (el 4 de mayo); el Día Internacional del Niño (el 1º de junio); el Día de la Fundación del Ejército Popular de Liberación de China (el 1º de agosto); el Día del Maestro (el 10 de septiembre) y la Fiesta Nacional (el 1º de octubre), con tres días de vacaciones.
En cuanto a las grandes fiestas tradicionales de China, destacan la Fiesta de la Primavera, la Fiesta de las Linternas, la Fiesta de la Pureza y la Claridad, la Fiesta "Duanwu" y la Fiesta del Medio Otoño. Las minorías étnicas conservan sus fiestas propias, por ejemplo, la de "Arrojar Agua" de la etnia dai, el gran festival Nadam de los mongoles, la de las "Antorchas" entre los yi, la "Danu" de los yao, la "Feria de Marzo" entre la etnia bai, el "Geyu" de los zhuang, el "Losar" (Año Nuevo Tibetano) y el "Ongkor" (la Fiesta de la Cosecha) de la etnia tibetana, y la de "Tiaohua" (danzar con flores) entre los miao.